Hay muchas estrategias para prevenir los prejuicios, incluyendo conocer las raíces familiares, enorgullecerse del patrimonio y compartir este conocimiento con otros. El prejuicio se define como una actitud negativa hacia cualquier persona o grupo formado sin una razón adecuada y basado en estereotipos, de acuerdo con la Liga Anti-Difamación. Si bien los prejuicios pueden parecer arraigados en la sociedad, en realidad es un comportamiento aprendido, lo que significa que también se puede desaprender.
La atención plena de las actitudes y suposiciones negativas es un paso vital para prevenir los prejuicios. Es importante tener cuidado con el lenguaje prejuicioso y evitar las declaraciones estereotipadas sobre otros grupos de personas. Prevenir prejuicios también significa hablar en contra de declaraciones intolerantes y bromas hechas por otros. Permanecer en silencio cuando surge este tipo de discurso envía un mensaje de consentimiento. Actuar contra el prejuicio significa más que simplemente negarse a reír. Significa trabajar activamente contra estas declaraciones hostiles.
Prevenir el prejuicio es más que un esfuerzo individual; Se necesita familias y comunidades. Las familias pueden compartir sus costumbres con amigos e invitar a amigos a hacer lo mismo. Las familias y las comunidades pueden organizar discusiones sobre el impacto social y cultural de los prejuicios y cómo trabajar para prevenirlos. Las familias y los amigos también pueden planear salidas a diversas áreas dentro y fuera de su propia comunidad y visitar lugares de interés locales que se centran en la lucha por los derechos humanos, como museos y sitios históricos.