Asegúrese de que la piel esté libre de quemaduras solares, raspaduras, cicatrices frescas, heridas abiertas y sequedad excesiva. Si la piel está seca, aplique una loción humectante desde una semana antes de aplicar el tatuaje. Abstenerse de usar cremas adormecedoras tópicas en la piel. Si la piel es excesivamente peluda, recórtela o aféitese para que el artista no tenga que dedicar tiempo a hacerlo.
Según Inkwell Tattoo Company, la piel sana recibe la tinta mejor y esto facilita el proceso de aplicar y recibir un tatuaje. Es de mayor interés para el cliente informar al artista de cualquier condición de la piel u otra condición que pueda tener para que el artista pueda hacer arreglos. En algunos casos, un artista puede negarse a tatuar a alguien con una determinada condición porque puede representar un riesgo para la salud.
The Inkwell Tattoo Company recomienda enfáticamente no tomar aspirinas ni analgésicos antes de hacerse un tatuaje. Estos medicamentos pueden diluir la sangre, lo que causa más sangrado durante el proceso de tatuaje. También prolongan la curación e incluso pueden dañar el tatuaje en sí. Beber alcohol antes de hacerse un tatuaje también puede diluir la sangre y tener el mismo efecto. Estar bien descansado, bien alimentado y relajado es ideal durante una sesión de tatuaje, ya que ayuda al cuerpo a sobrellevar y curar la tensión de hacerse un tatuaje.
