El cuerpo humano produce enzimas antioxidantes, como la vitamina E, zinc, arginina, vitamina C, vitamina A, taurina, creatina y selenio, para combatir el estrés oxidativo. Sin embargo, cuando la condición empeora, Se produce un ataque de radicales libres que puede conducir a la degeneración neurológica, según un artículo de 2009 en Current Neuropharmacology. Las enzimas producidas por el cuerpo humano incluyen glutatión reductasa, superóxido dismutasa, glutatión peroxidasa y catalasa.
La oxidación celular se mide determinando la cantidad de glutatión oxidado en los desechos celulares. Las células se deshacen del glutatión como una reacción al estrés oxidativo, de acuerdo con Science Daily. Muchos de los efectos del estrés oxidativo se relacionan con el proceso natural de envejecimiento.
El aumento del estrés oxidativo se asocia con varias enfermedades, como asma, diabetes mellitus, preeclampsia, hepatopatía alcohólica, enfermedad cardiovascular, cataratas, enfermedad renal crónica, síndrome de Down, enfermedad pulmonar, esclerosis múltiple y artritis reumatoide, según Clinical Chemistry Muchas enfermedades causadas por el estrés oxidativo tienen biomarcadores que apuntan a la causa.
NetDoctor explica que aumentar la ingesta de antioxidantes de una persona disminuye los radicales libres causados por la oxidación, así como factores ambientales, como la contaminación, la luz solar y el hábito de fumar. Las células, membranas, genes y proteínas se reparan más fácilmente con antioxidantes, y estos nutrientes, a su vez, pueden ayudar a prevenir enfermedades causadas por el estrés oxidativo.