El cuerpo humano está compuesto por varios sistemas diferentes que deben trabajar juntos para llevar a cabo los diversos procesos necesarios para una buena salud. Según la Universidad de Washington, el sistema nervioso controla muchos de estos diversos sistemas directamente. Por ejemplo, cuando el cuerpo necesita alterar la velocidad del latido del corazón o la presión arterial, el cerebro envía el mensaje para hacerlo a través de los impulsos nerviosos.
Otro ejemplo de control directo a través del sistema nervioso involucra al sistema endocrino. La Universidad de Washington explica que el hipotálamo, un componente del cerebro, regula y controla la glándula pituitaria, que produce hormonas. Las hormonas en sí mismas son un mecanismo por el cual el cuerpo coordina sistemas discretos, de acuerdo con la BBC. Por ejemplo, cuando es hora de que una persona exhiba características sexuales secundarias, el cuerpo produce las hormonas apropiadas.
El control de los diferentes sistemas del cuerpo ayuda a lograr un ambiente interno consistente. Este equilibrio interno se llama homeostasis, y la BBC explica que las hormonas y el sistema nervioso son responsables de mantenerlo. Por ejemplo, después de una comida, el páncreas secreta insulina para mantener un nivel de azúcar en la sangre relativamente estable. La temperatura corporal también es un parámetro importante para regular, y el cuerpo lo hace mediante la alteración de los patrones de flujo sanguíneo en la piel.