La energía de biomasa es el uso de material vivo, generalmente plantas, para generar energía. En el pasado, la energía de biomasa generalmente significaba quemar plantas. Sin embargo, los científicos están trabajando en una serie de nuevas formas de aprovechar la energía de la biomasa.
La energía de biomasa ha estado en uso durante decenas de miles de años. Los primeros humanos, después de aprender a controlar el fuego, usaron el calor producido por las plantas que se queman para generar calor. Este calor se usaba para mantener a las personas calientes y para preparar alimentos. Mientras que las personas de hoy en día a menudo usan gas y electricidad para generar calor y cocinar, las estufas de leña y los hornos siguen siendo populares.
Hoy en día, los científicos se están enfocando en convertir plantas y algas en forma líquida y gaseosa. Es posible convertir el azúcar, el maíz y otros materiales vegetales en etanol y combustible diesel, pero el proceso es prohibitivamente caro en la mayor parte del mundo. Muchos expertos creen que las algas pueden proporcionar mejores rendimientos de la inversión.
La biomasa es una forma de energía renovable. A pesar de que la quema de biomasa libera dióxido de carbono a la atmósfera, este dióxido de carbono fue capturado cuando la planta estaba creciendo. Debido a esto, la biomasa es considerada como una técnica de carbono neutral para generar energía. Sin embargo, todavía hay otros inconvenientes. La quema de madera, por ejemplo, libera partículas en el aire, lo que causa problemas de salud.