Según WebMD, encontrar un terapeuta puede implicar obtener una lista de proveedores de terapia de una compañía de seguros y preguntar a familiares o amigos si confiarían en alguien de esa lista. Encontrar un terapeuta también puede incluir comunicarse con un universidad local o departamento de psicología o psiquiatría de la universidad para recomendaciones.
La Asociación Americana de Psicología también recomienda consultar una asociación psicológica local o estatal, un centro de salud mental o un centro religioso como una sinagoga o una iglesia. WebMD señala que las personas que actualmente están en terapia, pero planean mudarse, pueden pedirles a sus terapeutas referencias a los terapeutas que practican en la nueva ubicación.
Las preguntas pueden ayudar a reducir la lista de terapeutas potenciales, según WebMD y APA. Las preguntas incluyen: ¿Cuánto tiempo ha estado en práctica el terapeuta? ¿Cuál es su especialidad? ¿Qué cobra, y cuáles son sus políticas?
WebMD explica que durante y después de las primeras citas, las personas deben preguntarse cómo se sienten con el terapeuta. Deberían sentirse un poco cómodos, pero no demasiado porque el propósito de la terapia no es el abuso general. El terapeuta debe preguntar a los pacientes cuál es su resultado ideal y cómo ven el progreso medido. Para los niños que necesitan terapia, los pediatras y otros padres pueden ofrecer buenas referencias.