La indigestión, o una sensación de plenitud o incomodidad después de una comida, es un síntoma común o parte superior del abdomen, la queja y el tratamiento dependen de la identificación de la causa de la indigestión, según WebMD. La mayoría de los casos leves de indigestión desaparecen por sí solos en unas pocas horas. Las técnicas de prevención son el primer paso para aliviar los casos leves de indigestión, también llamada dispepsia. Si las técnicas de prevención no funcionan, un médico puede prescribir medicamentos.
Las técnicas recomendadas de WebMD para prevenir la indigestión incluyen cambiar los hábitos de comida y bebida, como comer comidas más pequeñas, evitar los alimentos ácidos como los cítricos y los tomates, evitar la cafeína, reducir el consumo de alcohol, no hablar demasiado mientras comemos y comemos lentamente. relajarse después de comer, y no acostarse o acostarse hasta varias horas después de una comida. Mantener un diario de alimentos puede ayudar a identificar los desencadenantes de indigestión. Dado que fumar irrita el estómago, los fumadores deben considerar dejar de fumar o no fumar durante las comidas. El estrés también puede agravar la indigestión, por lo que reducir el estrés a través de la relajación puede ayudar.
La indigestión puede ser un signo de una enfermedad subyacente grave, como una úlcera, enfermedad por reflujo gastroesofágico, síndrome del intestino irritable o pancreatitis crónica, según WebMD. Se requiere el consejo de un médico para descartar una afección más grave, como lo explica la Clínica Mayo, si la indigestión dura más de dos o más semanas o se acompaña de dolor abdominal intenso, vómitos o sangre en el vómito, pérdida de peso inexplicable o pérdida de apetito Debilidad o fatiga, o heces negras o alquitranadas. La indigestión puede ser un síntoma de un ataque cardíaco, por lo que debe buscar atención médica de emergencia si se produce indigestión con dificultad para respirar, sudoración o dolor que se irradia hacia el cuello, la cabeza o el brazo.