Cómo detener el comportamiento de escupir depende de la motivación y la edad del escupidor. Los niños que escupen porque pasan por una fase o están adquiriendo un hábito deben ser tratados de manera diferente a los niños que escupen con ira, y los adultos que escupen deben abordar sus propias motivaciones, desde los malos hábitos hasta los efectos secundarios de los medicamentos.
Si un niño pequeño escupe como un experimento, debe ser corregido con suavidad pero con firmeza. Los niños pequeños están aprendiendo sobre su mundo, sus cuerpos y las reglas de comportamiento, y mientras no estén actuando enojados, el escupir debe considerarse como una oportunidad más para enseñar un comportamiento apropiado e inapropiado. Responder a escupir con ira, en niños pequeños o en edad preescolar, requiere moderación por parte del adulto. Las consecuencias negativas, como los tiempos muertos, la pérdida de privilegios y hacer que el niño limpie su propia saliva pueden ser eficaces para detener el comportamiento de escupir. Algunos niños mayores desarrollan el hábito de escupir o escupir porque los hace lucir geniales. Se debe recordar a estos niños que escupir es un comportamiento socialmente inapropiado que puede traer consecuencias negativas, como castigos escolares o aislamiento social. Se debe hacer que un niño se disculpe cada vez que lo sorprenden escupiendo.
Los adultos pueden escupir por una variedad de razones. Muchas mujeres embarazadas experimentan un aumento en la saliva que puede llevar a la necesidad de escupir. Chupar limones o limas, reducir el azúcar y colocar café molido debajo de la lengua puede reducir la producción de saliva. Escupir en adultos también puede ser un signo de TOC o síndrome de Tourette o el efecto secundario de ciertos medicamentos; una visita al médico puede ayudar a determinar la causa del escupitajo y un curso de acción para eliminarlo.