Cuando alguien tiene una presión arterial más alta de lo normal, su rostro se enrojece porque sus vasos sanguíneos faciales se dilatan, según la Asociación Americana del Corazón. Los vasos sanguíneos se dilatan para permitir que la sangre adicional fluya más fácilmente , explica el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento.
La hipertensión se caracteriza por una presión arterial por encima de 140 a 90 milímetros de mercurio, donde una o ambas lecturas son altas, dice la Clínica Mayo. La mayoría de los adultos desarrollan hipertensión primaria, que ocurre gradualmente y no tiene una causa identificable, explica la Clínica Mayo. La hipertensión secundaria causa presión arterial más alta que la hipertensión primaria y es el resultado de afecciones como problemas renales y de la tiroides, tumores de las glándulas suprarrenales, abuso de alcohol, drogas ilegales y algunos medicamentos como remedios para el resfriado, píldoras anticonceptivas, descongestionantes y algunos medicamentos recetados. >
La hipertensión generalmente no presenta síntomas, dice la American Heart Association. No debe confiar en síntomas como sudoración, dificultad para dormir, enrojecimiento facial y nerviosismo para diagnosticar la hipertensión, ya que otras afecciones también causan estos síntomas. La hipertensión tampoco es la única causa de dolores de cabeza, hemorragias nasales, mareos o manchas de sangre en los ojos. Debe conocer sus cifras de presión arterial para prevenir la enfermedad de manera efectiva, ya que no hay señales confiables para alertarlo sobre el problema, advierte la American Heart Association.
El único momento en que aparecen síntomas obvios es durante una crisis hipertensiva, cuando la presión arterial de un paciente se eleva a niveles amenazantes, dice la Asociación Americana del Corazón. En este punto, el paciente experimenta síntomas como ansiedad severa, hemorragias nasales, falta de aliento y fuertes dolores de cabeza, y requiere atención médica de emergencia.