Para blanquear dientes postizos, frótelos con un cepillo de uñas y una solución de jabón y agua para las manos. Permita que las dentaduras se empapen en un limpiador de dentaduras, seguido de una solución diluida de lejía. Finalice el proceso permitiendo que las dentaduras se remojen en agua corriente antes de volver a usarlas.
-
Frote las dentaduras
Con un cepillo de uñas, frote lentamente las dentaduras con jabón de manos y agua. Frote con firmeza, pero con cuidado, alrededor de cada diente falso.
-
Remoje las dentaduras en un limpiador
Remoje las dentaduras en un limpiador de dentaduras de alta calidad, siguiendo todas las instrucciones indicadas en el producto.
-
Empape las dentaduras en la solución de lejía
Mezcle 3/4 taza de agua con 1/4 taza de lejía doméstica en un vaso. El blanqueador debe tener menos de 5 por ciento de fuerza. Coloque con mucho cuidado las dentaduras en la solución de lejía y déjelas en remojo durante 15 minutos.
-
Reemplace la solución de lejía con agua
Sostenga el vaso debajo de un fregadero y abra lentamente el agua. Permita que el vaso se llene de agua y se derrame en el fregadero por un minuto.
-
Frote las dentaduras
Mantenga las dentaduras bajo el chorro de agua y frote cada diente durante dos minutos.
-
Empape las dentaduras en agua fría
Coloque las dentaduras en un vaso de agua fría. Permítales empapar por lo menos una hora antes de usar.