Beowulf hiere a Grendel en una pelea. Primero agarra a Grendel, su atacante, de la mano. La fuerza de Beowulf hace que la mano del otro hombre se rompa y comience a sangrar. A medida que continúa la lucha, Beowulf le da una herida mortal a Grendel al arrancarle el brazo.
La lucha comienza porque Grendel intenta acercarse sigilosamente a Beowulf y sus soldados y matarlos. Para lograr esto, Grendel se ha armado con hechizos que lo hacen impermeable a todas las armas hechas por el hombre. A pesar de esto, Beowulf logra obtener la ventaja en la lucha a través de su gran fuerza y es recompensado por sus esfuerzos al recibir el brazo y la garra de Grendel después de la muerte de Grendel.