"Beowulf" revela los valores esenciales de la heroica cultura guerrera que caracteriza a las sociedades anglosajonas y otras sociedades germánicas primitivas. Sus valores sostienen la aristocracia guerrera, incluida la lealtad y el alto valor otorgado al parentesco.
Como poema épico, "Beowulf" encarna los valores de su cultura. La sociedad anglosajona, como se ilustra en el poema, estaba centrada en un jefe guerrero y su séquito de seguidores leales que se esperaba que lo defendieran hasta la muerte. La lealtad es esencial y es recompensada por la generosidad del jefe hacia sus partidarios. Las líneas 20 a 25 del poema se refieren a esta práctica; el jefe da abundantes regalos para garantizar su seguridad futura.
Las relaciones de sangre son extremadamente importantes para el código heroico. En "Beowulf", como en las sociedades anglosajonas, una lesión a un familiar creó el deber de buscar venganza y con frecuencia resultó en generaciones perdidas a la venganza violenta. La propia venganza puede venir en forma de retribución violenta o como un pago monetario.
Mientras que los hombres en las sociedades de guerreros son valorados por su valentía e incluso temeridad, las mujeres son vistas como una voz de sabiduría. Las mujeres brindan asesoramiento en el poema, como lo ilustra el personaje Wealtheow en las líneas 1161 a 1190.
Aunque no está claro si "Beowulf" fue escrito antes o después de que los anglosajones se convirtieron al cristianismo, el personaje mismo personifica la fe en Dios o en el destino.