Las ballenas bebés, o crías, son amamantadas por sus madres ya sea usando sus lenguas para sujetar el pezón de su madre o permitiendo que la leche sea inyectada en la boca mientras flotan solos junto al pezón. > Los terneros no pueden buscar su propia comida y dependen de la leche de sus madres para sobrevivir.
Un becerro le hará saber a su madre que tiene hambre al darle un codazo en el vientre. Esta acción estimula el pezón de la madre para señalar. Hasta este punto, el pezón ha permanecido invertido en las glándulas mamarias para que la madre pueda ser más hidrodinámica. A medida que el pezón sobresale, la ballena se posiciona para que pueda recibir leche. Debido a que las ballenas no tienen labios, el becerro no puede mamar y se apoya en el pezón para disparar leche en su boca.
La leche de ballena tiene una consistencia espesa similar a la pasta de dientes debido al alto porcentaje de grasa. Esta grasa no solo ayuda a nutrir a la cría de ballena, sino que también evita que la leche se disuelva en el agua. Los terneros consumen de 2 a 10 por ciento de su peso corporal en leche diariamente. Las ballenas a menudo amamantan a sus bebés durante dos años, y luego son destetadas y comienzan a comer alimentos sólidos.