Las membranas timpánicas permiten que los saltamontes y sus familiares detecten las llamadas de apareamiento de otros saltamontes. Los saltamontes usan sus membranas timpánicas para percibir los sonidos en el aire de su entorno, similar al sentido humano del oído. Además, estas membranas permiten que los saltamontes perciban los sonidos de los depredadores que se aproximan, según la Universidad de California, Riverside.
Los saltamontes producen ruidos en un proceso llamado estridulación. Esto implica frotar una parte áspera de su pierna, llamada raspador, a través de la parte anterior. Hacen estos sonidos para fines territoriales y de cría. Es muy importante que los saltamontes escuchen los sonidos de otros saltamontes, por lo que han desarrollado membranas timpánicas muy grandes para detectar las ondas de sonido.
Según la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia, en los seres humanos, estas ondas sonoras aerotransportadas se convierten en ondas transportadas por un fluido a través de varios huesos pequeños. Estos delicados huesos se conectan a la membrana timpánica en un lado y la cóclea en el otro. Esto es importante porque las células sensoriales que recubren la cóclea deben permanecer húmedas. Hasta hace poco, los científicos no podían entender cómo funcionaba la audición de insectos, ya que no podían encontrar estructuras análogas en los insectos.
Usando rayos X, los científicos descubrieron recientemente estructuras en katydids que realizan una función similar. Debido a que los katydids son parientes muy cercanos de los saltamontes, es probable que también tengan estructuras similares. Sin embargo, la confirmación puede tomar algún tiempo; Debido a su tamaño extremadamente pequeño, estas estructuras son difíciles de encontrar durante una disección.