La sal no afecta directamente la evaporación del agua. Sin embargo, los hábitos de evaporación, las temperaturas y el movimiento de ciertas áreas de los cuerpos de agua salada pueden afectar la salinidad o el nivel de sal de esos cuerpos de agua. dando como resultado cambios en la evaporación y precipitación. Los niveles más altos de evaporación y los niveles más bajos de precipitación resultan en concentraciones más altas de sal en los cuerpos de agua, mientras que los niveles más bajos de evaporación y los niveles más altos de precipitación en concentraciones más bajas de sal en los cuerpos de agua.
El sitio web de la NASA muestra que los ciclos de evaporación y precipitación pueden afectar la salinidad de los cuerpos de agua. En áreas donde se han encontrado altas concentraciones de agua salada, esas áreas han mostrado menores cantidades de precipitación y mayores niveles de evaporación.
Sin embargo, puede haber alguna correlación entre la salinidad y los patrones oceánicos. El aumento de la temperatura global puede hacer que los niveles superiores de agua caigan a profundidades más bajas. Dado que la mayor parte del calor se almacena en los niveles más altos del océano, este cambio en los niveles del agua puede causar un cambio en la salinidad, alterando así los patrones, las corrientes y los movimientos del agua del océano. Todos estos factores juegan un papel en la determinación de los niveles de evaporación, precipitación y otros procesos del ciclo del agua.
