La temperatura no es el único factor que determina cuándo se rompe el vidrio, ya que la velocidad a la que se calienta el vidrio, así como la distribución del calor, juegan un papel importante en la determinación de la expansión y contracción del vidrio que, en última instancia, causar roturas y grietas. Conocido como una ruptura térmica, la aplicación de calor al vidrio puede agrietarse o romperse.
La temperatura no es el único factor para determinar por qué se rompe el vidrio. La tensión térmica se produce cuando un área de un panel de vidrio se calienta más que la otra, como cuando el centro se calienta más que un borde. Este cambio de temperatura hace que el centro del vidrio se expanda, ejerciendo presión sobre el vidrio y causando roturas o grietas. Si la tensión es mayor que la resistencia del vidrio, el vidrio se romperá.
Los descansos térmicos y el estrés se pueden aliviar o prevenir calentando la vajilla de vidrio o los vasos muy lentamente para permitir que todo el artículo se expanda uniformemente. Con ventanas o paneles de vidrio, como puertas de patio, algunas compañías de vidrio aplicarán un revestimiento o color especial para ayudar a disminuir o nivelar la distribución de calor. Algunas compañías también pueden sugerir sombra exterior adicional para ventanas y puertas para ayudar a mantener una temperatura más fresca.