Un gas no tiene un volumen definido. Por su definición, un gas es un estado fluido de la materia que se adapta a la forma y el volumen de su contenedor.
El volumen de un gas depende de la masa, la presión y la temperatura. La Ley de Boyle establece que a una masa y temperatura fijas, la presión y el volumen del gas están inversamente relacionados. Esta relación se escribe en la ecuación PV = k, donde P es la presión, V es el volumen y k es un valor constante. Si la presión aumenta, el volumen disminuye para mantener el valor constante.
La Ley de Charles también explica una relación de volumen de gas, esta vez a la temperatura. Dice que cuando la presión es constante, el volumen del gas y la temperatura están directamente relacionados. La ecuación se escribe V /T = k, donde V es el volumen, T es la temperatura y k es un valor constante. Si la temperatura aumenta, el volumen también aumenta.