La investigación indica que, según las mediciones humanas de inteligencia, los delfines son la segunda especie más inteligente del planeta. Las exploraciones de IRM muestran que los delfines son conscientes de sí mismos y otras investigaciones sugieren que los mamíferos marinos Tienen una especial vulnerabilidad por el sufrimiento y el trauma.
Los delfines tienen cerebros muy desarrollados, que son de un tamaño impresionante en relación con el tamaño de sus cuerpos. El neocórtex de un delfín está notablemente expandido en relación con otras especies, lo que sugiere que los delfines son capaces de un pensamiento de orden superior y un procesamiento avanzado de las emociones. Los delfines también son capaces de comprender los sistemas simbólicos de comunicación y comprender conceptos abstractos, los cuales son particularmente parecidos a los humanos.