Las mitocondrias de las células vegetales convierten la glucosa almacenada en ATP sin la ayuda de la luz solar. Las mitocondrias, una de las orgánulos de la célula, tienen la capacidad de convertir la glucosa almacenada en ATP hasta que sus reservas de glucosa son agotado Las plantas no pueden producir trifosfato de adenosina, o ATP, por fotosíntesis si no hay luz solar disponible. Debido a que la luz solar es crucial para la producción de glucosa, finalmente se necesita la luz solar para la producción continua.
Según Nature, las mitocondrias producen ATP al pasar un electrón de alta energía a lo largo de una cadena de transporte de electrones. La gran cantidad de energía de este proceso bombea hidrógeno fuera de la matriz mitocondrial. Esto crea un gradiente de presión, que impulsa la molécula de hidrógeno a través de la membrana. Cuando esto ocurre, el átomo de hidrógeno se sintetiza, o se une, con difosfato de adenosina para formar ATP.
Según la Universidad Estatal de Colorado, cuanto más luz solar recibe una planta, mayor es su velocidad fotosintética. Esto indica que las plantas que no reciben luz solar en absoluto son incapaces de completar las "reacciones de luz" de la fotosíntesis, que son las reacciones fotosintéticas que usan la luz solar para crear ATP. Esta etapa convierte la luz, o energía solar, en energía química. Durante el proceso, la luz incide en los cloroplastos, que residen dentro de las hojas de la planta. El pigmento verde, conocido como clorofila, absorbe la energía de la luz. Entonces, la luz del sol se convierte en ATP y NADPH. Las plantas que no reciben energía solar no pueden convertir la luz solar en ATP porque la luz solar es un requisito para las reacciones a la luz.