Los caracoles de jardín son adecuados como mascotas, especialmente para los niños, ya que necesitan poco mantenimiento. Los caracoles comen principalmente frutas y verduras, pero también necesitan alimentos con alto contenido de calcio, como cáscaras de huevo molidas o sepias Hueso, para crecer y mantener sus conchas.
Los caracoles usualmente viven de 3 a 7 años en cautiverio. No necesitan agua mientras su ambiente sea lo suficientemente húmedo, pero es preferible tener una fuente de agua. La sal es fatal para los caracoles, y se deben evitar los alimentos salados. Los caracoles tienen un órgano de respiración entre su caparazón y su cuerpo, por lo que su jaula debe permitir el flujo de aire.