Las hormigas carpinteras tienen una dieta variada que se alimenta de azúcar, carne y otros insectos. También comen la ligamaza, una secreción de pulgones. A veces se piensa que comen madera, pero esto no es cierto; en cambio, mastican y excavan galerías en madera húmeda o en descomposición.
Cuando las hormigas carpinteras ahuecan madera para sus hogares, producen virutas de madera que se mezclan con partes de hormigas muertas. Esta mezcla indica su presencia y se puede utilizar para rastrear sus nidos. A veces se les puede escuchar mientras se mueven por el bosque, produciendo un ruido susurrante.
Las hormigas carpinteras miden 3.4 a 13 milímetros de largo. La mayoría son negros, pero algunas especies son rojizas o amarillas. Las reinas pueden vivir hasta 25 años, poniendo hasta 20 huevos durante su primer año. Una vez que una reina comienza su colonia, pierde sus alas y comienza a producir trabajadoras estériles que buscan comida y regurgitan para la reina. Las hormigas obreras viven del fluido producido por la reina.
Las hormigas carpinteras construyen dos tipos de colonias: colonias parentales y colonias satélite. La colonia de padres contiene a la reina, su prole y sus trabajadores. Sin embargo, cuando no hay espacio suficiente, los trabajadores crean colonias satélite para albergar larvas, trabajadores y pupas más grandes.