Fernando e Isabel eran primos, cuyo matrimonio en 1469 unió los reinos de Castilla y Aragón. La unión creó el núcleo de la nación de España y preparó el escenario para la expansión dramática del Imperio español en todo el mundo. El siglo XVI.
El largo reinado de Fernando e Isabel vio a España unida bajo una monarquía federal y el éxito final de la Reconquista, o reconquista, del territorio árabe en Granada. Fue este estado unido el que financió el viaje de Cristóbal Colón y formalizó la estructura constitucional del gobierno de España. Su reinado también estuvo marcado por la intolerancia de las religiones minoritarias, ya que tanto los musulmanes como los judíos fueron objeto de persecución bajo su gobierno.