La música puede afectar la concentración de una persona al hacerla más fácil o más difícil de enfocar, pero sus efectos únicos dependen del tipo de música y de la persona. A través de la música, uno puede concentrarse mejor, resolver Problemas y captar nuevos conceptos más rápido de lo normal. La música con voces pesadas es más probable que interrumpa la concentración, mientras que la música sin voces de fondo puede mejorarla.
El uso de la música para lograr una mayor concentración y relajación se ha demostrado en muchos estudios científicos. Los expertos sugieren que la música clásica puede aumentar el poder del cerebro y acelerar las capacidades de aprendizaje en personas de todas las edades. Escuchar su música favorita antes de una tarea, estudio o sesión de examen puede ser muy beneficioso para mejorar el enfoque. Los estudiantes que sufren de depresión y ansiedad pueden concentrarse mejor usando la música como ayuda para el estudio.
En el lugar de trabajo, la música puede mejorar la productividad de un trabajador al devolver su atención al momento presente. La música también mejora el estado de ánimo de los empleados y les permite enfocarse mejor para terminar las tareas más rápido. Cuando la música se usa para estimular la concentración regularmente, sus efectos en una persona se vuelven más fuertes. En algunas personas, cualquier tipo de música perturba la calidad de su concentración.