El descanso es el tratamiento más común para un nervio pinzado, pero los neurólogos también pueden recomendar fisioterapia y medicamentos, según la Clínica Mayo. La cirugía también se puede usar si otros métodos no alivian el dolor.
Un fisioterapeuta puede trabajar con un paciente que tiene un nervio pinzado y enseñar ejercicios diseñados para estirar y fortalecer los músculos a su alrededor, afirma la Clínica Mayo. Los medicamentos, como los antiinflamatorios no esteroideos, también se recomiendan comúnmente para aliviar el dolor causado por un nervio pinzado. Si el dolor del nervio no desaparece después de varias semanas, los médicos a menudo recomiendan la cirugía para quitar la presión del nervio.