Durante el primer mes más o menos después de la ileostomía, una dieta baja en fibra es lo mejor, lo que le da al intestino tiempo para curarse. La fibra en bruto está presente en los productos crudos y en los granos integrales. Después de ese primer mes, una dieta normal es habitual, pero un horario regular de comidas es beneficioso, de acuerdo con la Clínica Mayo.
Los alimentos con forraje generalmente se consideran positivos para la salud, ya que la fibra absorbe la grasa y el colesterol en los intestinos y los transporta fuera del sistema a las heces. Sin embargo, los intestinos todavía están sensibles después de la cirugía, por lo que el primer mes después de la cirugía no es el momento de cargar ese tipo de fibra. Después del primer mes, cuando se permite una dieta normal, sigue siendo útil comer en horarios regulares. Evite comer en exceso o saltarse las comidas para que el intestino tenga una carga de trabajo regular. Con el tiempo, la identificación de alimentos que causan estreñimiento o un mayor efecto de licuefacción en las heces ayuda al paciente a realizar modificaciones adicionales en la dieta. La hidratación en forma de 64 onzas de agua o bebidas electrolíticas diluidas es vital para mantener la función intestinal adecuada después de una ileostomía, como lo indica la Clínica Mayo.
Durante una ileostomía, el cirujano conecta parte del intestino delgado a la pared abdominal como una solución temporal cuando una obstrucción u otra condición impide que los alimentos lleguen al intestino y salgan normalmente. Esto permite temporalmente que las heces salgan del cuerpo. Una vez que se resuelve la condición de interferencia, el médico cose las porciones restantes del intestino. Los cambios en la dieta después de la cirugía están diseñados para acelerar el proceso de curación, señala la Clínica Mayo.