¿Qué sucede si se mezclan dos tipos diferentes de sangre?

La acumulación de sangre, también conocida como aglutinación, ocurre cuando se mezclan diferentes tipos de sangre. Esto puede resultar fatal cuando ocurre dentro del cuerpo.

En los humanos, la sangre es un componente esencial que funciona en el transporte de sustancias vitales hacia y desde el cuerpo, la regulación de los mecanismos internos y la defensa contra partículas extrañas que invaden el cuerpo. Los principales constituyentes de la sangre incluyen plasma, glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.

En 1901, el científico austriaco Karl Landsteiner identificó el grupo sanguíneo ABO. Este descubrimiento mejoró enormemente el éxito de las transfusiones de sangre médicas. El grupo sanguíneo ABO comprende cuatro tipos de sangre: A, B, AB y O. Cada tipo de sangre está determinado por la presencia o ausencia de antígenos y anticuerpos. Los anticuerpos se encuentran en el plasma sanguíneo, mientras que los antígenos se adhieren a la superficie de los glóbulos rojos. Cuando se combinan diferentes tipos de sangre, los antígenos de un tipo se unen a los anticuerpos del otro tipo, lo que resulta en aglutinación o aglutinación. La sangre acumulada puede contraer los vasos sanguíneos y prevenir la circulación adecuada de la sangre. La aglutinación también puede hacer que los glóbulos rojos se rompan y derramen su contenido de hemoglobina, que se vuelve venenoso una vez fuera de la célula e incluso puede causar la muerte del individuo.