De acuerdo con el Dr. Jeffry P. Ricker, el daño a la médula oblonga puede tener resultados fatales. La médula oblonga es una pequeña parte del tronco cerebral, de aproximadamente 1.5 pulgadas de largo, que regula una número de procesos autonómicos, como controlar el diámetro de los vasos sanguíneos del cuerpo, mantener la frecuencia cardíaca y controlar los reflejos, como tragar y vomitar. El uso indebido de medicamentos también puede dañar la médula oblonga.
Debido a que la médula oblonga es la principal responsable de llevar a cabo varias funciones autónomas, BrainMadeSimple.com la considera la parte más importante del cerebro. Los cirujanos deben ser extremadamente cuidadosos para evitar dañar la médula oblonga durante la cirugía cerebral. Mientras que el daño a otras partes del cerebro a menudo se puede reparar, el daño a la médula oblongata puede ser difícil de tratar, ya que la estructura es importante para muchas funciones corporales.
About.com enumera la digestión, la circulación y los estornudos como otras funciones importantes de la médula oblonga. La médula oblonga también sirve como un relevo para el sistema nervioso del cuerpo. En este proceso, la médula oblonga se convierte en el conducto a través del cual la columna vertebral y el cerebro se envían señales entre sí. Sin esta conexión, la columna vertebral y el sistema nervioso periférico no podrían comunicarse entre sí.