Durante un examen físico de rutina, un médico o enfermera toma nota del peso de un paciente y registra los signos vitales de la persona, incluidos la presión arterial, la frecuencia cardíaca, la temperatura y la frecuencia respiratoria. También se realizan análisis de sangre y orina. Se realiza comúnmente para detectar deficiencias nutricionales, diabetes y colesterol alto, según WebMD.
Los médicos escuchan los latidos del corazón y el funcionamiento interno de los pulmones de una persona colocando un estetoscopio en varios puntos del tórax y la espalda mientras le piden al paciente que respire profundamente y exhale, agrega WebMD. Los médicos también tienen conversaciones con los pacientes sobre el historial médico de su familia para determinar el riesgo de que una persona pueda desarrollar complicaciones de salud hereditarias, como cáncer, derrame cerebral, hipertensión arterial, enfermedad cardíaca y diabetes, más adelante en la vida.
Los exámenes físicos difieren para los pacientes masculinos y femeninos debido a los exámenes necesarios que deben realizarse en sus genitales, explica WebMD. Las mujeres comúnmente reciben una prueba de Papanicolaou para detectar células cervicales anormales, y un médico también examina los ovarios, la vagina, la vulva, los pezones y el tejido mamario de una mujer. Los hombres deben someterse a un examen de sus testículos, próstata y pene, y los médicos realizan exámenes de hernia sosteniendo los testículos de un hombre mientras él gira la cabeza para toser. Los médicos también deben usar sus manos para presionar alrededor de los abdominales de un paciente para detectar órganos inflamados, como el hígado o los riñones, señala WebMD.