Los espíritus quirúrgicos se pueden usar para limpiar cortes o como desinfectante doméstico. Los espíritus quirúrgicos son soluciones de etanol que son tóxicas y no aptas para el consumo debido a la adición de metanol y otros ingredientes.
Los espíritus quirúrgicos son útiles para matar bacterias, virus y hongos. Pueden atravesar la capa lipídica de la pared celular de las bacterias, destruyendo la membrana celular y llegando a los componentes internos de la célula para destruir el organismo. Sin embargo, debido a que no pueden matar las esporas bacterianas, los espíritus quirúrgicos se consideran antisépticos pero no agentes esterilizantes. Por este motivo, son aceptables para uso doméstico y aplicaciones médicas menores, pero no para procedimientos más avanzados como la limpieza de instrumentos.