Los óxidos que actúan como ácidos, así como las bases en una reacción química, se denominan óxidos anfóteros. Muchos óxidos metálicos exhiben propiedades de ácidos y bases. Los óxidos de metales pueden recibir o donar un protón o ion H +, y esto le da a esos óxidos su carácter anfótero.
El aluminio, el cobre, el zinc y el estaño forman óxidos anfóteros cuando reaccionan con el oxígeno. Por ejemplo, el óxido de aluminio es Al2O3. Este óxido es anfótero y actúa como un ácido cuando reacciona con una base como hidróxido de sodio o NaOH. Esta reacción produce la sal NaAlO2. Cuando el mismo óxido Al2O3 reacciona con un ácido como el H2SO4, actúa como base y produce una sal Al2 (SO4) 3.