Los minerales no metálicos son minerales que no tienen brillo metálico y se rompen fácilmente. Estos también se denominan materiales industriales y generalmente son una forma de sedimento. Los minerales no metálicos no son maleables.
La arena, la piedra caliza, el mármol, la arcilla y la sal son ejemplos de minerales no metálicos. No son reciclables porque no se pueden remodelar ni reutilizar de manera significativa, a diferencia de los metales que se pueden fundir y remodelar fácilmente en un nuevo producto. Una exención es el concreto porque el concreto se usa a menudo de una mezcla de minerales no metálicos que se han triturado o molido en pequeñas piezas finas.
Estos se denominan minerales industriales porque se utilizan en la creación de muchos productos diferentes. Por ejemplo, el vidrio está hecho de arena, sílice y piedra caliza. Cada tipo de mineral tiene un uso para medios industriales, como la abrasión, la resistencia al fuego y la absorbencia, que lo hace necesario en la industria.
Sin embargo, según el Servicio Geológico de Arkansas, estos minerales no tienen un alto margen de ganancia, a pesar de lo esenciales que son para la industria moderna. El consumidor final tiene poco deseo o necesidad de pagar precios altos, pero tanto el transporte como la extracción de estos materiales tienen costos relativamente altos. Sin embargo, debido a que estos materiales son tan necesarios, las compañías continúan reuniendo los materiales para su uso en fábricas y creación de productos.
