En ciencia, un subíndice es un número, carácter o símbolo situado al lado y un poco debajo de otro carácter. En química, los subíndices de la izquierda se usan para mostrar el número atómico de un elemento, que indica el número de protones en un isótopo.
Los subíndices a la derecha de un símbolo elemental indican el número de átomos en una molécula para un nucleido en particular. A diferencia de un subíndice, un superíndice se coloca al lado y sobre otro personaje. Los superíndices se utilizan para denotar el número de masa de un elemento en química, que está determinado por la suma de protones y neutrones. Cuando no hay ningún subíndice junto a un símbolo elemental, indica que hay un átomo presente, ya que el subíndice 1 nunca se muestra.
También se puede usar un subíndice al final de un paréntesis en una fórmula química, lo que indica que el grupo adjunto debe multiplicarse por el número representado en el subíndice. Al utilizar subíndices en textos científicos, es importante adherirse a las convenciones de estilo desarrolladas por el Sistema Internacional de Unidades. Los subíndices deben estar en cursiva cuando se utilizan para representar variables, números corrientes y cantidades. Si el subíndice es descriptivo, debe dejarse en tipo romano sin modificaciones de estilo. Las mismas reglas se aplican cuando se utilizan superíndices en documentos científicos.