Los macrominerales son nutrientes inorgánicos que el cuerpo humano requiere en grandes cantidades porque realizan varias funciones corporales críticas. Los macrominerales más importantes incluyen potasio, calcio, magnesio, sodio, cloruro, azufre y fósforo. La cantidad diaria recomendada de cada uno de estos en la dieta humana varía ampliamente, desde 320 mg por día para magnesio hasta 4,700 mg por día para potasio. Si una persona tiene una dieta balanceada, por lo general consume los macrominerales requeridos cada día.
La mayoría de las personas sabe que el calcio es importante para la fuerza y la densidad ósea, así como para la salud dental, pero también desempeña un papel en la dilatación y contracción de los vasos sanguíneos, la comunicación de las señales nerviosas, el movimiento de los músculos y la hormonal. secreción.
El fósforo también es importante para los dientes y huesos fuertes, pero también ayuda al sistema renal a eliminar las toxinas de la sangre. Además, el fósforo es un componente básico del material genético y ayuda al cuerpo a almacenar energía hasta que se necesita.
El potasio tiene el importante trabajo de regular las corrientes eléctricas que controlan los latidos del corazón mientras ayudan a construir proteínas y músculos. El potasio ayuda al cuerpo a descomponer los carbohidratos para que el cuerpo los convierta en fuentes de energía. Si los niveles de potasio están desactivados, el ritmo cardíaco también sufre.