Los no metales son elementos naturales que no poseen las características físicas y químicas típicas de los metales, como la flexibilidad, la capacidad de conducir electricidad y la dureza. Hay muchos más metales en la superficie del Tierra que no metales, aunque los no metales que existen son comunes y sirven para una variedad de usos. Estos elementos incluyen carbono, oxígeno, azufre, selenio, flúor y cloro.
Además de estos no metales, otros en la familia incluyen fósforo, yodo, bromo y la colección de gases en el grupo noble. A pesar de compartir la clasificación como no metales, los elementos dentro de esta categoría comparten pocos puntos en común además de su estado físico, que es principalmente el gas. La excepción a esta regla es el bromo, que existe principalmente en forma líquida, y varios otros no metales que existen en estado sólido a temperatura ambiente. Además de los estados principalmente líquidos y gaseosos que caracterizan a los no metales, la mayoría de los elementos metálicos toman la forma de sustancias sólidas a temperatura ambiente. Además de variar de los metales en la apariencia física, los no metales también tienen diferentes estructuras químicas. La mayoría de los no metales tienen átomos más pequeños y numerosos que la mayoría de los metales. Los no metales también tienen un número considerablemente mayor de electrones en sus capas externas, lo que los hace inertes. Aunque hay pocos elementos no metálicos, forman una gran parte de la corteza y la atmósfera de la Tierra.