Las presiones ambientales son las actividades y los factores que causan el cambio ambiental. Incluyen el uso de la tierra, la extracción de recursos, la emisión de gases de efecto invernadero, el uso del agua y el uso de la energía. Las presiones ambientales están influenciadas por los sectores de producción económica y los patrones de consumo.
Las especies no nativas invasoras, el cambio de hábitat, la contaminación, el cambio climático y la sobreexplotación de los recursos son presiones ambientales que afectan a las especies y los hábitats en ambientes marinos, de agua dulce y terrestres. Factores humanos como el crecimiento de la población influyen en las tendencias de las presiones ambientales. Esto se debe a que el crecimiento de la población aumenta la demanda de energía, alimentos y vivienda. La industrialización y la urbanización aumentan la demanda por el uso no agrícola del agua, causando presión sobre el agua dulce. El cambio climático altera la evaporación, la transpiración, la precipitación y el almacenamiento de agua, causando presión sobre las fuentes de agua. La degradación de la tierra ejerce presión sobre los recursos de la tierra porque afecta la producción de pastizales y el rendimiento de los cultivos.
La sobreexplotación de la tierra provoca la pérdida de su productividad, lo que contribuye a la deforestación. La producción ganadera afecta el medio ambiente porque la escasez de tierra conduce a problemas de eliminación de estiércol, lo que lleva a la contaminación del agua. El ganado también libera metano, que contribuye al calentamiento global. Además, la producción agrícola afecta al medio ambiente mediante la liberación de contaminantes en los fertilizantes. Los entornos urbanos también contaminan los recursos hídricos a través de la descarga de aguas residuales sin tratar.
La comprensión de las presiones ambientales es importante para la evaluación de la eficiencia de los materiales y el desempeño ambiental de los procesos de producción y consumo.