Una afección inofensiva llamada melanoniquia resulta en líneas negras en las uñas, como resultado del aumento de la pigmentación. La melanoniquia es común en personas de piel oscura y en personas mayores. Rara vez se encuentra en niños.
La melanoniacia también se observa después de la radioterapia, bajo exposición a la luz ultravioleta, durante el embarazo y mientras toma ciertos medicamentos. Los lunares en las uñas también aparecen como líneas negras.
Las líneas también están presentes en ciertas afecciones médicas subyacentes. Las líneas negras deben ser vistas por un médico, ya que pueden indicar un tipo de cáncer de piel llamado melanoma subungueal. Las líneas oscuras, llamadas signos de Hutchinson, son útiles para el diagnóstico de cáncer. En general, solo un clavo se ve afectado por un melanoma subungueal. La línea oscura puede cambiar de aspecto, haciéndose más ancha o más oscura con el tiempo. La piel que rodea la uña afectada también puede decolorarse.
Una biopsia de la uña mide la extensión del cáncer y la profundidad que ha alcanzado. Un linfangiograma es una radiografía del ganglio linfático y de los vasos que revela con más detalle si el cáncer ha viajado a otra parte del cuerpo. La quimioterapia, la radiación y la cirugía son tratamientos comunes. Si el melanoma afecta a la uña y al área de la piel circundante, o pliegue ungueal, la uña se puede quitar. En casos extremos, se requiere la amputación.