Las personas con habilidades de comunicación deficientes tienen dificultades para expresar ideas de manera que puedan ser comprendidas por otros. En la escritura, los ejemplos incluyen el uso de un lenguaje que requiere una aclaración o cometer errores gramaticales graves. En el habla, un problema común es descuidar los sentimientos y emociones de la audiencia.
La mala comunicación puede dificultar que una persona tenga éxito en un entorno comercial, donde las habilidades de escritura y expresión oral son cruciales para completar el trabajo de manera precisa y eficiente. Cuando un empleado en un equipo de proyecto da instrucciones confusas o incompletas a los compañeros de trabajo, el resultado final puede ser de calidad débil.
Uno también puede tener dificultades con las amistades y las relaciones si tiene habilidades de comunicación deficientes. Una persona puede hacer un comentario que incluya una declaración general como "Nunca tienes buenas ideas", lo que disminuye la persona a la que se dirige. Otro problema común de comunicación oral incluye hablar de una manera que hace que alguien se sienta como si estuviera siendo juzgado o gobernado.
