La producción excesiva de testosterona en las mujeres ocurre cuando los ovarios, las células adiposas y las glándulas suprarrenales producen demasiada hormona. Todas las mujeres tienen testosterona hasta cierto punto en sus cuerpos, pero demasiado puede conducir problemas de salud.
La testosterona es parte de la familia de las hormonas andrógenas. Estas hormonas desempeñan un papel importante para ayudar a iniciar la pubertad, regular la funcionalidad de ciertos órganos, como los riñones y el hígado, y prevenir la pérdida de hueso.
Cuando el cuerpo femenino produce demasiada testosterona, pueden ocurrir problemas de salud. Los niveles altos de testosterona causan acné, crecimiento excesivo de vello, periodos irregulares, síndrome de ovario poliquístico y trastornos del azúcar en la sangre. Demasiada testosterona también puede provocar presión arterial alta, colesterol alto y enfermedades cardíacas.
Las mujeres que producen demasiada testosterona tienen que trabajar arduamente para tratar los problemas de salud que plantea la afección. Deben mantener un peso saludable a través de una dieta saludable y un programa de ejercicios. Un médico puede recetar píldoras de progesterona (píldoras anticonceptivas) que deben tomarse durante 10 a 14 días cada mes. Hay algunos medicamentos anti-andrógenos, como la espironolactona, que también pueden ayudar.
A las mujeres con niveles altos de testosterona que desean quedar embarazadas les puede resultar difícil hacerlo cuando desarrollan el síndrome de ovario poliquístico. Sin embargo, hay algunos medicamentos que pueden ayudar a más del 75 por ciento de esas mujeres a concebir un hijo.