¿Qué se está haciendo para salvar al elefante africano?

Para salvar al elefante africano, la Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de flora y fauna silvestres impuso en 1989 una prohibición total del comercio internacional de marfil. En los Estados Unidos, el elefante africano está catalogado como amenazado por la Ley de Especies en Peligro de Extinción, y en 1989, el Congreso estableció una moratoria sobre la importación del marfil de elefantes africanos. Estas medidas reducen la caza furtiva de elefantes.

La población de elefantes en África se enfrenta a dos amenazas: el comercio ilegal de vida silvestre y la invasión de la población humana en los corredores de migración tradicionales y las gamas de elefantes. A pesar de la prohibición de marfil por parte de la CITES, la población de elefantes africanos está disminuyendo rápidamente, en gran parte debido a la continua demanda de marfil en bruto de Asia. La lejanía de los hábitats de elefantes hace que sea difícil controlar a los cazadores furtivos y proteger los rebaños. Las organizaciones como el Fondo Mundial para la Vida Silvestre trabajan en la capacitación y el equipamiento del personal encargado de hacer cumplir la ley para manejar a los cazadores furtivos.

A medida que crece la necesidad humana de tierras de cultivo y asentamientos, los humanos y los elefantes entran en conflicto. Aparte de la agricultura, la tala y otras industrias invaden el hábitat de los elefantes y el acceso abierto a los bosques remotos de elefantes para los cazadores furtivos. WWF y otras organizaciones capacitan a comunidades y administradores especiales de vida silvestre para reducir el conflicto entre humanos y elefantes.