La ingestión de pequeñas cantidades de Listerine no causa ningún daño, pero debe evitarse. Sin embargo, la ingestión de grandes cantidades puede provocar una sobredosis de enjuague bucal y requiere atención médica inmediata.
La ingestión de grandes cantidades de Listerine es similar a la intoxicación por alcohol. La sobredosis de enjuague bucal se produce cuando alguien ingiere una gran cantidad de líquido de enjuague bucal intencional o accidentalmente. Algunos de los síntomas de una sobredosis de enjuague bucal incluyen mareos, dolor abdominal, presión arterial baja, dolor de cabeza, somnolencia, ritmo cardíaco acelerado, dolor de garganta, bajo nivel de azúcar en la sangre y movimientos no coordinados, según lo señala MedlinePlus.
Aquellos que tengan alguna preocupación sobre una sobredosis después de ingerir Listerine deben comunicarse de inmediato con el Centro Nacional de Control de Envenenamientos al (800) 222-1222 para obtener ayuda profesional, o acudir a la sala de emergencias para recibir atención médica. Los casos graves pueden llevar a un ingreso hospitalario.