¿Qué parásitos afectan a los animales de granja?

Muchos parásitos afectan a los animales de granja y al ganado, y pueden ser de variedades internas y externas. Entre las especies internas, Meat and Livestock Australia enumera varios gusanos, protozoos y escamas como parásitos invasores. Las especies externas, llamadas ectoparásitos, incluyen moscas, garrapatas y piojos.

Según Hobby Farms, el objetivo y el ciclo de vida de cada parásito pueden ser diferentes. La casualidad hepática, por ejemplo, siempre comienza su ciclo de vida en un rumiante, como la vaca, antes de ser excretada e infectar a los caracoles para terminar su ciclo de vida. Alternativamente, el gusano del palo de barbero infecta primero a las cabras y ovejas, antes de buscar un huésped humano. El tamaño de los parásitos también puede variar mucho. Los protozoos son microscópicos, mientras que los gusanos de cinta pueden alcanzar una longitud de hasta 20 pies. Muchas especies de ectoparásitos pueden introducirse en los ambientes de los animales de granja en mayor número como resultado de ciertas condiciones climáticas. Las inundaciones o las fuertes lluvias, por ejemplo, pueden causar un aumento en las poblaciones de insectos que pican, particularmente en varias moscas, mosquitos y mosquitos. Las garrapatas también pueden ser más frecuentes. Los efectos de los parásitos en los animales de granja y el ganado pueden ir desde molestos hasta extremadamente peligrosos. Dependiendo de la especie y el huésped, la infestación de parásitos puede llevar a situaciones tan debilitantes y mortales como la pérdida severa de sangre, la disminución crítica del apetito y la diarrea. Los parásitos también pueden actuar como vectores de enfermedades, lo que hace que los animales de granja sean más susceptibles. Las especies externas, como las garrapatas, las moscas y los piojos, pueden interrumpir los comportamientos de pastoreo y crear heridas abiertas en los animales. En última instancia, la infestación no tratada puede detener el crecimiento y la reproducción entre los animales, perjudicar la lactancia y dañar también la calidad de los vellones.