Algunos de los omnívoros en la sabana tropical o africana incluyen leones, jirafas y leopardos. Los omnívoros se definen como organismos que comen una variedad de otros organismos, como plantas, animales y hongos.
La sabana africana es tropical, se describe como árboles entremezclados y grupos de arbustos en los que el sol brilla cuando no hay dosel. La sabana cubre casi la mitad de África y se extiende a través de 25 países africanos. Su ecosistema es delicado y siempre cambiante, mantenido por un equilibrio entre el hombre, omnívoros, herbívoros y carroñeros. Los omnívoros son parte de la delicada red alimenticia de la sabana, la jerarquía de plantas y animales en la cadena alimentaria.
Los omnívoros son un paso por encima de los herbívoros, los animales que consumen pasto y vegetación. En la sabana africana, los guepardos, leopardos, leones e hipopótamos y cocodrilos se alimentan de jirafas, antílopes, ñus, gacelas y antílopes Roan.
Los carroñeros son una parte separada de la cadena, ya que solo comen en animales muertos. Buitres, hienas y chacales se alimentan de los restos de los omnívoros, y en casos raros, animales que han muerto por causas naturales.
El ecosistema de la sabana africana está amenazado por el sobrepastoreo, la caza furtiva y la competencia del hombre. Se utiliza como un terreno de alimentación para el ganado comercial, como el ganado, disminuyendo el suministro de alimentos para los herbívoros. Los frecuentes incendios provocados por el hombre causan grandes daños y cambian el equilibrio natural necesario para un ambiente saludable.