Los metales son buenos conductores del calor, en comparación con la madera, el vidrio y el plástico. En la transferencia de calor, la conductividad térmica de un material es la propiedad que determina su capacidad para conducir el calor. Sin embargo, una diferencia en las conductividades térmicas puede verse influida por ciertos factores como la temperatura, el campo magnético, la conductividad eléctrica y la anisotropía térmica.
Los metales tienen una alta conductividad térmica y, por lo tanto, son buenos conductores del calor. Esto se debe a su estructura. Los átomos están muy juntos y apretados. Esto se debe a que las fuerzas entre los átomos son fuertes; por lo tanto, la energía se transfiere fácilmente entre los átomos.La madera y el plástico tienen una conductividad térmica baja, por lo que son malos conductores del calor porque sus átomos están muy separados y la energía no se puede transferir entre ellos.
La transferencia de calor a través de materiales de alta conductividad térmica ocurre a un ritmo mayor que a través de materiales de baja conductividad térmica. Los materiales con alta conductividad térmica se utilizan en aplicaciones de disipadores de calor, mientras que aquellos con baja conductividad térmica se utilizan como aislantes.
Hay diferentes modos de transferencia de calor. Estos incluyen la conducción, convección y radiación. La radiación es el modo más simple de transferencia de calor, porque el calor no es transportado por los átomos en movimiento sino por las ondas electromagnéticas.