Una víctima de gastritis experimenta reflujo biliar, una afección en la cual la bilis fluye desde el estómago hacia el tracto biliar, según WebMD. El tracto biliar se une al hígado y la vesícula biliar.
Según la Clínica Mayo, el reflujo biliar se asocia con dolor abdominal superior, pérdida de peso, tos y náuseas. Una víctima también puede sufrir acidez estomacal caracterizada por una sensación de ardor en el pecho y, a veces, en la garganta, y un sabor amargo en la boca. Un paciente debe consultar a un médico si persisten los síntomas de reflujo biliar, especialmente si también está perdiendo peso involuntariamente.
Las causas comunes de la gastritis incluyen el uso de medicamentos como la aspirina, el ibuprofeno o el naproxeno, según MedlinePlus. El consumo excesivo de alcohol y la infección del estómago con la bacteria Helicobacter pylori también pueden causar la afección. En casos raros, los virus, como el citomegalovirus y el herpes simple en personas con defensas débiles contra la infección, pueden causar gastritis. Otras causas raras de gastritis incluyen estrés extremo, consumo de sustancias corrosivas, traumatismos, cirugía mayor e insuficiencia renal. Si la condición es causada por el uso de ciertos medicamentos, el tratamiento comienza con el retiro de los medicamentos. Un paciente también puede usar medicamentos de venta libre, como antiácidos, inhibidores de la bomba de protones y antagonistas H2 para reducir la cantidad de ácido en el estómago.