La Red de la Madre Naturaleza sostiene que los individuos y las compañías responsables se esfuerzan por detener la deforestación sin plantar árboles, sembrando árboles, reciclando, comprando productos reciclados y buscando la certificación del Forest Stewardship Council para los productos de madera que compran. Sin embargo, la deforestación también está siendo combatida en una escala mucho mayor por grupos de intereses especiales, como Greenpeace.
Las grandes corporaciones también están ayudando a detener la deforestación al iniciar políticas que evitan que sus compañías y las compañías con las que hacen negocios participen en la deforestación o compren a las compañías que sí lo hacen. Además, existen leyes que impiden que los países importen madera ilegal. Actos como la Ley de Vida Silvestre y la Ley de Lacey son ejemplos principales de esto. Los tratados internacionales también se han utilizado para detener la destrucción, como la Convención sobre el comercio internacional de especies en peligro de extinción.
Según Greenpeace EE. UU., las principales causas de la deforestación pueden atribuirse a la tala, la minería y los proyectos de construcción, como los realizados para crear carreteras y represas. Sin embargo, la principal causa de la deforestación es la agricultura. Esto se debe a que grandes áreas de bosque a menudo se despejan para hacer espacio para cultivos o rebaños de ganado. Gran parte de la tala mundial se realiza ilegalmente y en áreas donde la tala está prohibida, lo que hace que el acto de deforestación sea criminal en muchos lugares.