¿Qué está haciendo el gobierno para detener la contaminación?

El gobierno federal está trabajando para reducir la contaminación mediante la promulgación de leyes y políticas relacionadas con el reciclaje, los gases de efecto invernadero, la gestión de residuos y la sostenibilidad. Los presidentes en funciones tienen la autoridad de redactar órdenes ejecutivas relacionadas con estos temas.

Desde la Revolución Industrial, el auge de las fábricas y los automóviles ha cambiado el medio ambiente para siempre. El gobierno promulga ciertas leyes y actúa para controlar la contaminación y reducir su impacto en las personas y el medio ambiente. Aunque los cambios tardan años, vale la pena a largo plazo. Es difícil saber el futuro exacto de la supervisión gubernamental sobre la contaminación, pero es seguro decir que seguirá siendo el mismo, si no se vuelve más estricto.

La Agencia de Protección Ambiental
     La Agencia de Protección Ambiental desempeña un importante papel federal en la reducción de la contaminación y la protección del medio ambiente. La EPA desarrolla y hace cumplir las regulaciones ambientales, educa a las personas sobre la contaminación y otros problemas ambientales, otorga subvenciones para la limpieza de la comunidad y estudia problemas ambientales para determinar posibles soluciones. La EPA también implementó un Programa de prevención de la contaminación para reducir el uso de los recursos naturales, limitar el uso de materiales peligrosos y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

La Ley de prevención de la contaminación
     La Ley de Prevención de la Contaminación establece que la contaminación debe evitarse en la fuente siempre que sea posible. George W. Bush firmó una orden ejecutiva que requiere el uso de sistemas de gestión ambiental para mejorar las prácticas sostenibles. La orden también requiere que las agencias federales compren productos y servicios que sean mejores para el medio ambiente que sus homólogos menos amigables con el medio ambiente.

La Ley de Aire Limpio
     La Ley de Aire Limpio fue aprobada por el Congreso en 1970 para frenar la contaminación del aire en el país. Impone estándares de emisiones y también involucra a los gobiernos a nivel federal, local y estatal. La Ley ha beneficiado efectivamente la calidad del aire al garantizar menos contaminación. Esto incluye fábricas y automóviles nuevos que utilizan controles de emisión avanzados, que reducen la contaminación del aire. Otro aspecto de la contaminación que aborda la Ley de Aire Limpio es la contaminación del plomo en el aire, que se realizó mediante la prohibición del plomo en la gasolina.

Al imponer estándares nacionales de calidad del aire, los estadounidenses pueden disfrutar de un aire más limpio, lo que ayuda a frenar las enfermedades relacionadas con la contaminación. Algunas de estas enfermedades relacionadas con la contaminación incluyen la disminución de la mortalidad, la bronquitis aguda y crónica, así como el asma. Además, un aire más limpio es mejor para el ecosistema y la vida silvestre.

Legislación a nivel estatal
     Los gobiernos estatales también tienen agencias dedicadas a promulgar y hacer cumplir leyes y políticas relacionadas con la contaminación. Por ejemplo, se considera que el estado de California tiene leyes ambientales estrictas. Hay varias leyes estatales para frenar la contaminación. Esto incluye las leyes de control de la contaminación del aire de California. Estas leyes se refieren a 35 distritos de contaminación del aire a través del estado, cada uno de los cuales está supervisado por las juntas. Hay grupos de trabajo y cooperación con el gobierno federal para garantizar que la contaminación se esté abordando de la mejor manera posible. Desde el control de emisiones, el monitoreo hasta los permisos, California se esfuerza activamente por mejorar la calidad del aire.

Plan de energía limpia
     El Plan de Energía Limpia, que nació de la Ley de Aire Limpio, se centra en la reducción de emisiones de carbono. Esto se haría con energías renovables, gas natural y energía nuclear. El objetivo del Plan es reducir las emisiones de CO2, lo que ayudaría a reducir los efectos del calentamiento global.