Una vejiga descomprimida es una vejiga que está vacía, de acuerdo con HealthTap. Una vejiga puede descomprimirse por la micción normal o por fugas en pacientes con incontinencia. Un catéter también se puede usar para mantener la vejiga en un estado de descompresión en entornos médicos, señala Penn Medicine.
La retención urinaria es un ejemplo de una complicación médica tratada con la descompresión de la vejiga con un catéter, explica la Academia Americana de Médicos de Familia. Los pacientes con retención urinaria no pueden vaciar sus vejigas voluntariamente debido a una amplia gama de causas, como obstrucciones, problemas neurológicos, infecciones o efectos secundarios de medicamentos recetados. Los casos de retención urinaria pueden ser agudos o crónicos, y los pacientes que sufren de retención urinaria crónica pueden usar la autocateterización para mantener sus vejigas descomprimidas.
Los pacientes cuyas vejigas se descomprimen involuntariamente pueden recibir entrenamiento de la vejiga, realizar ejercicios de Kegel o tomar medicamentos recetados para controlar su incontinencia, señala Merck Manuals. El entrenamiento de la vejiga generalmente requiere que los pacientes vayan al baño en un intervalo de tiempo, como cada dos o tres horas. La capacitación ayuda a las personas a cambiar sus hábitos de micción para compensar sus vejigas hiperactivas o debilitadas.
Los ejercicios de Kegel implican contraer los músculos de la pelvis para fortalecerlos con el tiempo. La estimulación eléctrica del suelo pélvico es una opción de tratamiento que contrae los músculos pélvicos del paciente mediante el uso de corrientes eléctricas, explica Merck Manuals. Una ventaja de esta contracción automatizada es que garantiza que se contraigan los músculos correctos, en lugar de los músculos de las nalgas, los muslos o el estómago.