La aspirina inhibe la síntesis de prostaglandinas, que en gran medida producen inflamación, fiebre y dolor. La aspirina se usa principalmente en condiciones de dolor de muelas, resfriado común y dolor de cabeza para reducir la fiebre y los síntomas. Los pacientes con artritis también pueden usar aspirina para reducir la hinchazón y el dolor.
La aspirina también se puede denominar un fármaco antiinflamatorio, ya que tiene una acción antiinflamatoria que previene la síntesis de prostaglandina. Es más un fármaco regulador ya que actúa inhibiendo algunas sustancias naturales en el cuerpo para aliviar el dolor.La aspirina también tiene efectos antipiréticos que no están realmente claros, aunque se asume que la aspirina que la aspirina previene al pirógeno endógeno a través de su acción antiinflamatoria, como lo indica WebMD. La aspirina también inhibe la agregación de plaquetas.