Según WebMD, un nivel de albúmina normal es de 3.5 a 5.0 gramos por decilitro, o de 35 a 50 gramos por litro. Este nivel se determina mediante un análisis de sangre.
Por lo general, se realiza una prueba de nivel de albúmina en la sangre para evaluar la función hepática y renal. Los niveles altos pueden ser por deshidratación, mientras que los niveles bajos pueden ser por enfermedades graves como diabetes, trastornos autoinmunes, enfermedades hepáticas o renales e hipertiroidismo. Los medicamentos, las enfermedades crónicas, el embarazo y las infecciones pueden alterar los resultados de la prueba. Si un resultado de la prueba vuelve a estar fuera del rango normal, es posible que deba realizarse una prueba de seguimiento para obtener más información.