En los adultos, un conducto lagrimal bloqueado puede ser causado por una lesión en los huesos y tejidos alrededor del ojo, cirugía previa alrededor del ojo y medicamentos, explica la Clínica Mayo. Otras causas incluyen infecciones oculares, cambios relacionados con la edad y tumores.
Los síntomas de un conducto lagrimal bloqueado incluyen desgarro excesivo, inflamación, infecciones oculares recurrentes, hinchazón dolorosa en la esquina o alrededor del ojo, drenaje de pus o moco alrededor de los párpados y visión borrosa, explica la Clínica Mayo. La causa de la obstrucción se puede determinar mediante una prueba de drenaje de lágrimas, irrigación o sondeo y pruebas de imágenes oculares.
Durante una prueba de drenaje de lágrimas, se coloca una gota de tinte de fluoresceína en cada ojo y se mide el tiempo de desaparición, según Mayo Clinic. Cada parpadeo hace que un poco del tinte desaparezca debido al drenaje de lágrimas. El bloqueo se diagnostica cuando el tinte todavía está presente después de 5 minutos de parpadeo. El riego o sondeo es un procedimiento durante el cual la abertura del conducto lagrimal se irriga con solución salina para determinar qué tan bien drena. Durante el procedimiento, el médico también puede insertar una sonda en la abertura del conducto para evaluar la causa del problema.
La dacriocistografía es una prueba de imágenes oculares durante la cual se introduce un medio de contraste en la abertura del conducto lagrimal, describe la Clínica Mayo. El contraste pasa a través del sistema de drenaje y se visualiza con una radiografía o una resonancia magnética. El médico puede ver el área de bloqueo observando la distribución del contraste.